"Mirando mi reflejo"
Lorena Sampedro Barbero
Autor: Lorena Sampedro Barbero
Páginas: 280 apróx.
ISBN: 978-8494621192
ISBN: 978-8494621192
Género: Romántica
Me llamo Raquel, siempre he sido la oveja negra de mi familia, cuando parece que mi vida estaba encauzada, mi novio David me deja, mi amigo Álvaro desaparece de mi vida, la locura comienza a apoderarse de mí, junto a la soledad, y creo que empiezo a perder el norte en mi vida, o simplemente es la vida, que juega así con nosotros.
¿Quizá sean señales del destino? ¿Quizá haya traspasado el umbral de la locura? Adentrate en mi día a día y lo descubriremos juntos.
¿Quizá sean señales del destino? ¿Quizá haya traspasado el umbral de la locura? Adentrate en mi día a día y lo descubriremos juntos.
-Gracias a Lorena por el ejemplar-
La vida de Raquel se vuelve un sin vivir cuando, de la noche a la mañana, David, su pareja, la abandona sin dar motivos. Para colmo, Álvaro, su mejor amigo desaparece, haciendo que la vida estable que llevaba comience a nublarse, envolviéndola en un bucle depresivo del que parece que, en momentos, tiene salida, pero en otros es solo el reflejo. A esto hay que añadir una serie de extraños mensajes y rosas negras que la desconcertarán, pero muchos más unos sueños que parecen tratar de indicarle a lo que se puede ver abocada si no busca en su interior
Lo primero que vemos de este libro es su portada, bastante acorde con el título de la novela: el reflejo de una chica en un charco un día de día. Toda ella se envuelve en tonos azulados y grises, que encajan a la perfección con la historia que nos relata. Sin embargo, la tipografía que se usa rompe la armonía perfecta que se crea en el conjunto. Quizá con otro tipo de letra hubiera quedado mejor (y sin ese rosa oscuro chillón del nombre de la autora).
La historia está divida en 58 capítulos, todos casi de la misma extensión. No suelen pasar de seis páginas (con alguna excepción). Desde el primer momento Lorena Sampedro nos pone en situación y podemos ver que Raquel, la protagonista, no se encuentra muy bien consigo misma ni con su alrededor, con descripciones minuciosas que nos permite ver que Raquel no se encuentra bien, que necesita romper, cambiar con todo, pero que eso no le va a servir de nada si no da con el punto de la infección para erradicar el virus que la tiene, que la hace tan infeliz. Nos envuelve en la trama con descripciones y diálogos que te hacen querer conocer más y más.
La historia está contada en primera persona, como una especie de diario. Conocemos el día a día de la protagonista. Una rutina en la que, a pesar de que ella tiene de todo, nada le hace sentirse bien, está angustiada, vacía por dentro... y sabiendo, en el fondo, qué es lo que le ocurre, pero no quiere desvelarlo, como si temiera hacerlo y destapar así la caja de pandora.
La forma de escribir de Lorena Sampedro es muy amena y natural. El lenguaje que usa es muy cotidiano, dinámico, por lo que es muy fácil meterse en la piel de Raquel, de llorar, de emocionarte y de saltar de alegría con ella, o reír, incluso, con alguna que otra anécdota graciosa.
¿Qué es lo que más me ha gustado? Cómo la autora consigue meternos de forma tan profunda en la piel que ha habido momentos en los que he sentido la misma tristeza, negrura, que envolvía a Raquel, para llevarnos a un final inesperado, muy sorprendente.
¿Un punto negativo? Había escenas que parecían inconclusas. De pronto estaba haciendo algo como ya se iba a dormir, así, de sopetón, y me quedaba con la sensación de que faltaba algo, un poco más de desarrollo.
¿Qué más puedo decir? "Mirando mi reflejo" es una historia cargada de sentimiento, de emoción, pero también de verdad, porque, debajo de toda la trama, esconde una realidad y es que a veces tenemos que detenernos y pensar, reflexionar y ahondar en nosotros para no caer en un bucle, y con esta historia, Lorena nos invita a ello, pero también a disfrutar de una historia que, ante todo, es mágica.
Por esto y mucho más, le doy mis 4 cascabeles.
Lo primero que vemos de este libro es su portada, bastante acorde con el título de la novela: el reflejo de una chica en un charco un día de día. Toda ella se envuelve en tonos azulados y grises, que encajan a la perfección con la historia que nos relata. Sin embargo, la tipografía que se usa rompe la armonía perfecta que se crea en el conjunto. Quizá con otro tipo de letra hubiera quedado mejor (y sin ese rosa oscuro chillón del nombre de la autora).
La historia está divida en 58 capítulos, todos casi de la misma extensión. No suelen pasar de seis páginas (con alguna excepción). Desde el primer momento Lorena Sampedro nos pone en situación y podemos ver que Raquel, la protagonista, no se encuentra muy bien consigo misma ni con su alrededor, con descripciones minuciosas que nos permite ver que Raquel no se encuentra bien, que necesita romper, cambiar con todo, pero que eso no le va a servir de nada si no da con el punto de la infección para erradicar el virus que la tiene, que la hace tan infeliz. Nos envuelve en la trama con descripciones y diálogos que te hacen querer conocer más y más.
La historia está contada en primera persona, como una especie de diario. Conocemos el día a día de la protagonista. Una rutina en la que, a pesar de que ella tiene de todo, nada le hace sentirse bien, está angustiada, vacía por dentro... y sabiendo, en el fondo, qué es lo que le ocurre, pero no quiere desvelarlo, como si temiera hacerlo y destapar así la caja de pandora.
La forma de escribir de Lorena Sampedro es muy amena y natural. El lenguaje que usa es muy cotidiano, dinámico, por lo que es muy fácil meterse en la piel de Raquel, de llorar, de emocionarte y de saltar de alegría con ella, o reír, incluso, con alguna que otra anécdota graciosa.
¿Qué es lo que más me ha gustado? Cómo la autora consigue meternos de forma tan profunda en la piel que ha habido momentos en los que he sentido la misma tristeza, negrura, que envolvía a Raquel, para llevarnos a un final inesperado, muy sorprendente.
¿Un punto negativo? Había escenas que parecían inconclusas. De pronto estaba haciendo algo como ya se iba a dormir, así, de sopetón, y me quedaba con la sensación de que faltaba algo, un poco más de desarrollo.
¿Qué más puedo decir? "Mirando mi reflejo" es una historia cargada de sentimiento, de emoción, pero también de verdad, porque, debajo de toda la trama, esconde una realidad y es que a veces tenemos que detenernos y pensar, reflexionar y ahondar en nosotros para no caer en un bucle, y con esta historia, Lorena nos invita a ello, pero también a disfrutar de una historia que, ante todo, es mágica.
Por esto y mucho más, le doy mis 4 cascabeles.
Me encantó la reseña, muy completa.
ResponderEliminarA mí también me enganchò la historia y me parece muy intensa y emotiva. Ese viaje por el interior de una mujer con un final que sorprende.