lunes, 1 de mayo de 2017

Reseña "Para ir conociendo nuestras plantas más cercanas" de Julia Martínez Sánchez

"Para ir conociendo 
nuestras plantas más cercanas"
Julia Martínez Sánchez


Título: Para ir conociendo nuestras plantas más cercanas

Autor: Julia Martínez Sánchez
Ilustradora: Mercedes del Arco Martínez 

Páginas: 56 apróx.
ISBN: 978-84-19764-20-4

Género: Infantil
Editorial: Editorial Nazarí

P.V.P: 14,95€

Sinopsis:


Miguel e Iván son dos niños que aprenden a conocer algunas de nuestras plantas en tres visitas al campo con sus padres. No solo conocerlas, sino cómo hacer recetas y remedios tradicionales que sirvan para tener un botiquín casero de plantas medicinales.
Con este cuento, queremos recuperar a través de una actividad didáctica y lúdica, tradiciones y conocimientos de nuestro entorno natural, utilizando las plantas más cercanas, y cómo poder aprovecharlas.
Acercarnos a nuestros campos con nuestros niños y niñas, permitirá que aprendan a respetarlos y a cuidarlos.






¡Hola, hola! Hoy os traigo la reseña de un libro que es bastante especial y que debería de haber muchos más como este. Se trata de "Para ir conociendo nuestras plantas más cercanas" de Julia Martínez Sánchez, ilustrado por Mercedes del Arco Martínez y publicado por Editorial Nazarí. En sí, puede parecer un libro más de botánica, pero enfocado a niños. Y sí, lo es, pero en versión cuento y con ilustraciones que harán que los más pequeños se sientan atraídos por el mundo de las plantas que hay a nuestro alrededor.

Desde aquí, gracias a la editorial por el ejemplar.

Julia, la autora del libro, nos relata cómo la curiosidad de Miguel e Iván, dos niños que suelen ir a su casa de campo, le llevó a escribir este cuento, para ellos, y para el resto de niños. Ambos hermanos aprenden en tres visitas a diferenciar el tipo de plantas que crecen a los pies de Sierra Nevada, en Granada, y ya no sólo a conocerlas, sino también a cómo preparar remedios tradicionales (los llamados remedios de la abuela), que sirven para curar heridas o aliviar dolores, como el alcohol de romeo, o infusiones caseras.
La edición del cuento es muy bonita. En tapa dura, con todas sus hojas a colore e imitando el efecto de códice antiguo, desde su parte externa hasta el interior. Las ilustraciones corren a cargo de Mercedes del Arco Martínez. El diseño es realmente especial puesto que recrea a la perfección cómo serían y son los dibujos que los niños de entre 7-12 años realizan.

El cuento no se divide en capítulos, sino en tres visitas correlativas que Julia nos va contando. De esta forma, vamos conociendo de su mano y de la de Miguel e Iván, cómo preparar una infusión, con plantas secas o plantas frescas, así como la mejor forma de secarlas y conservarlas. 

Entre varias recetas, como alcohol de romeo o aceite de Hipérico, vamos disfrutando al igual que los niños de lo maravilloso que es alejarse de la ciudad y dejarse embaucar de la belleza de la naturaleza (y de las vistas tan magnificas que tenemos en Granada). 
La escritura de Julia es bastante sencilla y amena de tal forma que cuando estás leyendo parece que está ella a tu lado relatando todo a los niños, como que hace que el cuento sea mucho más cercano y nada aburrido (que de por sí no lo es).


Me ha gustado muchísimo el pequeño apéndice al final de cuento donde Julia nos cuenta los diferentes nombres que tienen cada planta en España, en función de su dialecto, ya sea Català, Euskera, Galego o Bable, llevándonos de esta forma a recorrer España sin levantarnos de la silla y la cercanía que su lectura te hace sentir. No hay nada negativo ni creo que pudiera haberlo.

¿Qué más decir? Que es un cuento más que recomendado para los más pequeños. Que Julia les hará despertar al bichito de la curiosidad por las diferentes plantas que crecen en nuestro país y la gran cantidad de usos y propiedades que tienen. También la importancia de reciclar (como Julia, los tarros de cristal para después guardar las plantas secas) y lo maravilloso que es sentir, disfrutar y cuidar de la naturaleza, porque nos da tanto sin pedir nada a cambio que lo menos que podemos hacer es mimarla un poquito.

Como dice Julia, "a seguir aprendiendo de nuestra Madre Tierra".

Gracias a Julia por escribir este libro y gracias también por la dedicatoria tan bonita.

Por esto, y mucho más, le doy mis 5 cascabeles. Arlequín se va al campo a recoger romero, tomillo y oler lavanda. 






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