domingo, 2 de abril de 2017

Reseña "Xildas" de Antonio Manuel Fraga

"Xildas"
Antonio Manuel Fraga


Título: Xildas

Autor: Antonio Manuel Fraga

Páginas: 213 apróx.
ISBN: 978-84-15920-13-7

Género: Fantasía, Middle Grade
Colección: Intermedio
Editorial: Sushi Books

P.V.P: 12€

Sinopsis:



La vida transcurre ajena a la fantasía en el pueblo marinero de Sesgaña. Hasta que un día Catuxa, una niña traviesa de nueve años, encuentra casualmente al duende Xildas. 

Junto a sus amigos Ulises y Uxía, e incluso con su enemigo Vicente, Catuxa urde un plan para ayudar a Xildas y buscarle un nuevo hogar. 





Después de una semana sin poder actualizar (lo siento, el trabajo me ha llevado de cabeza), regreso con la reseña (y que mejor que hoy, en el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil) de un libro cuya historia me ha tenido enganchado de principio a fin, ya no solo por lo que cuenta, sino también por las reminiscencias que me ha hecho tener a otras lecturas de mi infancia.

Desde aquí doy las gracias a la editorial por el ejemplar.

Sesgaña es un pueblo marinero donde todo transcurre como en cualquier pueblo. Catuxa, la protagonista, tiene nueve años y es una niña muy traviesa que no puede dejar de hacer trastadas. A la salida del colegio su abuelo la recoge a ella y a sus dos hermanos, Nuno e Iria, para llevarlos a casa. Como todo abuelo que no puede negarse a la petición de sus nietos, este les consiente y los lleva a comprar gominolas en el quiosco de la plaza. Mientras los tres niños juegan, el gamberro de Vicente Fidalgo aparecerá haciendo que Catuxa huya hasta esconderse en un callejón donde encontrará a Xildas, un duende que huele a queso, al que le fascinan las adivinanzas y que habla de una forma un tanto extraña, terminando todas las palabras en "urio" o "urias", quien requerirá, no solo de la ayuda de Catuxa, sino también de sus amigos, para encontrar un nuevo hogar.

"Xildas", de Antonio Manuel Fraga es un libro Middle Grade sin continuación, escrito con gran maestría. Su lectura nos hace creer que la fantasía existe en el lugar menos inesperado, mucho más viniendo del norte de España donde la magia rebosa por los cuatro costados de cada pueblo gallego, y con un vocabulario natural que te hace vivir la historia como si uno mismo fuera el protagonista.


"¿La niñuria gorduria es amiguria tuya, Catuxa? -preguntó.
-¡Eh, tú, enano piojoso! -se enfadó Uxía, ya recuperada del susto y del golpe-. Si tengo un poco de sobrepeso es porque aún no he dado el estirón."


En primer lugar, la portada es muy bonita y simple pero efectista. Te muestra un duende pero no te dice qué te vas a encontrar entre sus páginas. Xildas es muy gracioso y en su rostro se ve todo lo travieso que los duendes son.

El libro se divide en diez capítulos más el epílogo, algunos más largos que otros, a lo largo de sus 213 páginas. La edición es de bolsillo, diseñado especialmente para la comodidad de la lectura de los más pequeños. La lectura es muy amena y se lee en nada, porque la diversión, las aventuras, las trastadas y las historias que se van sucediendo te mantienen enganchado hasta el final.

Desde el inicio no dejan de suceder cosas y te pones en la piel de un niño de nueve años, cómo ve el mundo, cómo siente y te permite reflejarte y recordar cómo uno era a su edad: traviesos, con ganas de explorar el mundo y de divertirnos sin parar, además de lo replicones que podemos llegar a ser:

La trama es sencilla, pero es ahí donde radica lo genial de este libro: con poco todo es grande. En un pueblo siempre es todo igual, casi monotonía, pero cuando menos lo esperamos todo puede cambiar, como le ocurre a Catuxa cuando encuentra a Xildas, el duende que ya no es lo que fue. Un duende que se ha quedado sin hogar, un duende con una larga vida a sus espaldas. Un duende cuya familia huyó buscando un lugar mejor puesto que la mano del hombre comenzó a invadir sus dominios y ellos corrían peligro.

La historia se divide en dos partes intercaladas en los capítulos: el viaje de Catuxa y sus amigos para encontrar el nuevo hogar a Xildas y el vecino de Catuxa, el señor Sanguijuela, que no cesa en culpar a Catuxa de la desaparición de los chorizos de su despensa y que le lleva a instalar cámaras de vigilancia para cazar a la niña in fraganti y descubrir que no es ella, sino alguien ante todo inesperado y gracil.  

De la mano de Xildas conoceremos diferentes familias de duendes, sus transformaciones para engañar a viajeros y las travesuras que antaño hacían. Mientras leía lo que Xildas contaba no podía dejar de pensar en las leyendas del gran Gustavo Adolfo Béquer, y en concreto, su leyenda "El gnomo". Este detalle, no sé si buscado a propósito por el autor (que seguro que sí, puesto que Antonio Manuel Fraga cuenta en su biografía que aprendió del entorno en que creció de los mouros, de los duendes, de las ánimas errantes del bosque, de las meigas, de las hadas y un sinfín de criaturas más que poblan nuestro mundo y no los vemos), ha hecho que el libro sea aún más grande, porque rescata esas leyendas que nuestros abuelos y padres escucharon de niños, y la magia y todas las historias que han nacido de la bellísima Galicia (tengo que admitir mi devoción por esta tierra) y otros rincones de España.

Además de esto, la forma de escribir me recordó en muchos momentos a las historias de Enid Blyton, mi escritora favorita de la infancia. Enid Blyton contaba historias sencillas pero con muchas aventuras en un pueblo normal y corriente, como Sesgaña. 

Los personajes están muy bien creados, desde niños a mayores, sin irse ni un ápice de la línea, metiéndonos en la vida cotidiana de un pueblo, con sus chismes, sus ancianas cascarrabias y cotillas; las enemistades entre vecinos y el que todos se conocen.


"¡No grite, tía Liboria, que ayer dijeron en la tele que gritar es malo para la salud! ¡No sería la primera vez que se muere de eso! -le replicó Uxía, que conocía la hipocondría de la anciana.
Al oír aquello, la tía Liboria se santiguó varias veces y volvió al interior de su vivienda sin decir ni pío"


Lo que más me ha gustado ha sido la crítica a la sociedad, al poco respeto por nuestro entorno que lleva a la migración de especies o desaparición, como le ocurre a Xildas y a su familia y la magia que desprende sus páginas reinventando las leyendas y el traernos leyendas que a veces caen en el olvido si no se recuerdan. También el diseño tan bien cuidado: en la primera página encontramos un bocadillo que reza "Un libro Sushi servido para...", para escribir tu nombre y así saber quién es el dueño del mismo, como si fuera servido en un restaurante por un camarero. 




¿Un aspecto negativo? que se me ha hecho muy corto. Quiero más de Xildas y sus adivinanzas.

Para terminar no tengo más que decir que recomiendo la lectura de este pequeño libro, porque no va a defraudar; porque tiene aventuras, diversión, nos hará soltar alguna que otra carcajada y nos permitirá soñar con que podemos encontrar un duende que huele a queso y ama las adivinanzas donde menos lo esperemos.

No puedo más que darle mis 5 cascabeles.


5 comentarios:

  1. No había escuchado hablar de este libro y la verdad es que tiene muy buena pinta, de esos que lees rápido y con los que te diviertes mucho. La verdad es que me ha llamado mucho la atención después de leer tu reseña, creo que me lo voy a apuntar.
    Un beso, nos leemos

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    1. Es un libro precioso, se lee muy rápido y te diviertes muchísimo. Gracias por comentar. Un besito ^^

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  2. no lo había escuchado, pero tiene muy buena pinta, me lo apunto! gracias! un beso

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  3. ¡Hola, Hola! Te he nominado a un BookTag en mi blog, espero que te diviertas haciéndolo http://plumadesinsajo.blogspot.com.es/2017/04/booktag-11-cosas-sobre-mi.html#more

    Un besito, ¡nos leemos!

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